Compilaciones en Spotify Estilo Disco


Sin entrar en antropología y filosofía de la música, el streaming es el final absoluto del sistema de difusión y comercialización de la música. Desde el 2008 Spotify (por ahora) lleva la delantera convirtiéndose en la plataforma más popular y masiva.

Quienes nos involucramos desde pequeños con la música, fuimos descubriendo la conceptualidad musical y artística de un Disco o de una compilación que la hacen única e irrepetible. Hoy si bien el cerca del 70% de la música editada y grabada por la humanidad se encuentra en formato analógico (y es el deleite de un nicho de audiófilos), la digitalización se impone por vía de la globalización forzada.

En este cambio radical, no es todo color de rosa. Por un lado tenemos un catálogo caprichoso de contenidos vaya a saber uno decidido por quién. Y por otro y desde mi punto de vista el más peligroso, la guerra de algoritmos que se esconde tras la cortina. Los algoritmos intentan en todo momento ejercer el papel de tirano simpático, pero que en realidad es el arma mortal en la cultura de la cancelación en que vivimos. Los algoritmos están diseñados para modelar y dirigir el gusto del consumidor de música de la forma más radical que podríamos imaginar. Las listas o charts de Spotify, se convietieron en algo mucho peor que el duradero monopolio que Billboard ejerció durante más de medio siglo para imponer que es buena música y un tema exitoso. Una corrupta, extensa y documentada historia de la Payola (pagar por difundir), que jamás desapareció. Con las estadísticas todos mienten, pero con los algoritmos ponen al menos un emoji :)

Nada es gratis, el mismo algoritmo de Spotify se alimenta de las playlist y favoritos de los usuarios para armar su negocio. Recuerde, si es gratis... el producto es usted.

Como habrán cambiado las cosas que ahora un par de compositores e interpretes enojados por un podcats sobre Covid-19 en el que daban voz a quienes tienen una opinión "diferente", le exigieron a Spotify su eliminación bajo amenza de retirar sus obras de la plataforma. Al final Spotify no dió el brazo a torcer negándose a censurar y esos trasnochados artistas retiraron todo su catálogo de la plataforma. Lo bueno sería preguntarse, esos artistas "quién los auspicia" ?. Ahora me pregunto  ... los pintores van a exigir que sus obran no las vean quienes tienen opiniones diferentes (ordenando que usen anteojos negros), o los escritores que retiren de manos de los lectores díscolos sus libros ? (o porqué no quemarlos). Observamos que existe un grupo de artistas sobre representados que se auto-proclaman gendarmes del pensamiento, sólo por el hecho de que tienen exposición y micrófono prestado. Por suerte aún existen medios de comunicación en los que la censura no resulta tan evidente. Sin intención de ponerme "metafísico", siempre y en todos los casos es necesario tener presente que la mal consagrada y abusada palabra "libertad", solo se justifica para la búsqueda de la verdad y el bien, y no para el placer o capricho que deriva en una enferma tiranía del individualismo.

Cuando inicié este Blog allá por 1999, la idea fué siempre la misma, compartir experiencias y gustos con personas afines, recurriendo al humor, la ironía, y a veces al ácido sarcasmo; y eso no ha cambiado. Pero el transcurso del tiempo exige cambios.

Por tal motivo en su momento se cambió el criterio para las descargas (por el que tantos otros blogs fueron cancelados / eliminados) y hoy se hace necesaria una nueva vuelta de tuerca. Así que ahora en el blog se van a encontrar para escuchar en straming Discos, Compilaciones y Soundtracks seleccionados y que hacen al espiritu del blog (Baterías no Incluidas). Todo sea para preservar humildemente un granito de nuestra historia y cultura musical; entre otros menesteres. El gusto siempre está en el oído de musicalizador y Disc Jockey.

En la vida hay que elegir muy bien quién va a ser tu copiloto, ya que el va a ser quién ponga la música durante todo el viaje :)